Preacher

Exchange

XIX DOMINGO

Por favor apoye la misión de
los Frailes Dominicos.

• Homilias Dominicales •
• Palabras para Domingo •
• Homilias Breves •
• Hogar •

 

 

XIX

DOMINGO

(B)

XIX Domingo Ordinario (B)

 

 

8/11/2024

1 Reyes 19: 4-8; Efesios 4: 30-5:2; Juan 6: 41-51

 

El evangelio hoy empieza con las palabras, “Los judíos murmuraban contra Jesús, porque había dicho “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”.    Murmurar indica un estado interior de confusión y colora, capaz de explotar en amenazas y violencia.  Es una mezcla de “Yo no entiendo” y “No me gusta”.   Estas autoridades judías están quejándose de la diferencia en lo que ellos saben de Jesús y lo que La proclama.  Ellos ven un hombre conocido, con padres humanos.  ¿Cómo puede ser que él ha bajado del cielo cuando saben que él vivía en Nazaret?  Ellos ven una blasfemia.  En su mentalidad, Jesús no puede ser divino, bajándose del cielo, si él es humano. 

 

Vemos que Jesús no entró en una discusión con las autoridades.  Más bien, insistía que él era el pan de vida.  Estaba poniendo énfasis en su papel como dador de vida.  El se presentó como el pan que satisface el hambre de la persona para la vida divina.  El hace un contraste con el maná que comieron sus antepasados en el desierto y el pan que da vida eterna.  Declaró con poder que él iba a resucitar a los que creen en el último día.  La enseñanza era nueva y dura.  Uno no pudo llegar a creer por sí mismo. 

 

Lo que está proponiendo Jesús es que la gente puede participar en una relación de intimidad con su padre.   Es solamente así que pueden escuchar al Padre y aprender de él.  La fe viene como regalo de Dios, no por nuestros estudios y enseñanzas.  La fe viene como regalo cuando uno se abre para recibirlo.  Necesita una apertura que deja entrar algo nuevo.  Estas autoridades no pudieron aprender porque estaban tan seguros de sí mismo y de lo que habían estudiado en la ley. 

 

Es muy interesante pensar en porque algunos de los que le oyeran a Jesús eran convencidos de su autoridad y otros le rechazaron.   Es igual hoy en día.  Algunos reciben la palabra de Jesús y le entregan su vida como seguidores fieles.  Otros escuchan y no le dan la menos importancia.  ¿Cómo podemos entender las dos reacciones opuestas?  Es imposible decir con seguridad, pero tal vez es porque el amor de Dios está activo en el corazón de un grupo, y este amor les hace capaz de aceptar a Jesús.  Otros pueden tener un corazón lleno de orgullo y autointerés.  Para ellos, es imposible aceptar lo que no entienden. 

 

Para nosotros, nos quedamos con la misma invitación de Jesús.  Tenemos que compartir su vida para entrar en una relación íntima con el Padre.  Tenemos que experimentar la presencia de Dios, de interiorizar su palabra, de aprender de su sabiduría.  No es cuestión de aprender reglas y mandatos; es más bien una entrada en la manera de pensar, de ver, y de actuar de Jesús.  Esto proceso lleva tiempo.  No es algo que viene por sí mismo.  Tenemos que invertir tiempo, deseo, y anhelo. 

 

Vale la pena considerar si estamos más como las autoridades que murmuraban porque no entendían o más como los discípulos que abrieron su corazón a la presencia de un Dios de compasión y misericordia.


Sr. Kathleen Maire  OSF <KathleenEMaire@gmail.com>


PALABRAS PARA DOMINGO ARCHIVO

(Las últimas siempre aparecen primero).

• XXIV DOMINGO •
• XXIII DOMNGO •
• XXII DOMINGO •
• XXI DOMINGO •
• XX DOMINGO •
• XIX DOMINGO •