Epifanía
2023
1/8/2023
Isaías
60: 1-6
Efesios
3 2-3, 5-6
Mateo
2: 1-12
La hermosa fiesta de la Epifanía del Señor nos viene repleta con
símbolos: la luz de la estrella, los magos del Oriente, camellos
y dromedarios, y regalos de mira, incienso, y oro. Nuestra
imaginación se llena de imágenes que hablan de la generosidad de
Dios que se revela a todos. Hoy entramos en una profunda
manifestación de Dios al mundo. Hoy, reconocemos que Dios no
vino por un solo grupo o una sola raza. El Emanuel, Dios-con
–nosotros viene para todos.
Si nos enfocamos en el Evangelio, vemos que varios individuos y
grupos tienen reacciones muy distintas a la noticia de la
llegada del Mesías. En primer lugar, vemos al rey Herodes y su
gente en Jerusalén, la sede del poder en aquellos entonces.
Dice el Evangelio, “el rey Herodes se sobresaltó y toda
Jerusalén con él”. Para el rey, no era buena noticia. Él se
puso celoso y empezó un estudio para localizar al recién
nacido. Herodes quería eliminar cualquier amenaza a su poder.
Herodes consulta a los sumos sacerdotes, que tenían conocimiento
de las Escrituras y podían da orientar a Herodes. “En Belén de
Judá, porque así lo ha dicho el profeta: Y tú, Belén, tierra de
Judá, no eres de manera alguna la menor entre las ciudades
ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor
de mi pueblo, Israel.” Este grupo tenía suficiente
conocimiento, pero no tenia un corazón abierto y limpio para
recibir la Buena Noticia y juntarse a los magos en su viaje.
Y finalmente, encontramos a los Reyes Magos, forasteros, y de
otra religión. Ellos no tenían ni miedo ni celos del rey recién
nacido. Ellos eran sabios de sus países, y tenían suficiente
conocimiento de las estrellas para reconocer la maravilla que
habría de ocurrir. Ellos querían reconocer la llegada del nuevo
rey de los judíos. Hasta usan las palabras, “Hemos venido a
adorarlo.” Y empezaron su viaje otra vez, llenos de entusiasmo
y de alegría, llevando los mejores regalos que sus países pudian
ofrecer.
Este día es una fiesta muy importante para la comunidad
Hispana. Puede ser que sea porque la comunidad Hispana se
identifica con los reyes magos, los forasteros, los de otros
países que vienen buscando a Jesús con corazón limpio y sincero
deseo de reconocer al nuevo rey. Muchos no tienen posiciones de
poder que los hace celosos como Herodes. No tienen control de
información como los sumos sacerdotes. No tienen nada que
perder. Pueden acercarse al recién nacido con la mente abierta
a las grandes sorpresas de Dios. Pueden aceptar que el Mesías
viene en circunstancias humildes y pobres. Pueden creer que el
Amor de Dios no cae solamente sobres los poderosos, sino que
llega a la gente sencilla. Pueden aceptar que Dios anuncia su
presencia a gente excluida y a los forasteros.
Entonces, con corazón humilde, con gran generosidad, y con la
imaginación abierta, vamos a seguir celebrando esta linda
fiesta. Vamos a juntarnos como familia; vamos a ofrecer comida
y regalos; y vamos a prepararnos a reconocer la venida del
Recién Nacido, rey del Mundo. Que la luz de la estrella brille
en nuestras casas y en nuestro corazón.